¿Por qué salen calenturas en los labios y cómo curarlas?
Consejos para prevenir o tratar las calenturas o herpes labiales
Has pasado una etapa de estrés, un episodio de fiebre o simplemente tus hormonas están algo revolucionadas como consecuencia de la menstruación o el embarazo. Y de repente, aparece la típica “calentura” en el labio. ¿Te resulta familiar esta situación? No debes alarmarte, no eres la única persona que lo padece. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que el 67% de los individuos menores de 50 años sufre de herpes labial en su modalidad simple.
Desde Blistex, expertos en el cuidado y protección de los labios, hemos elaborado una completa guía con todo lo que necesitas saber en relación a esta afección tan común: qué es y por qué aparece, qué síntomas manifiesta y cómo prevenirlo y tratarlo, entre otras cuestiones. ¡Veámoslas!
¿Qué es el herpes labial?
El herpes labial, conocido popularmente como calentura o herpes oral, es una infección causada por la cepa viral del herpes simple VHS-1. Se manifiesta en forma de pequeñas lesiones o heridas similares a ampollas, dispuestas en forma de racimo, normalmente sobre los labios. Y es que, en ocasiones, el herpes puede aparecer en otras zonas, por ejemplo: en la barbilla, las mejillas, las fosas nasales, las encías o el paladar.
¿Por qué aparece?
¿Sabías que solemos contagiarnos con el virus del herpes simple ya en la infancia? Se estima que un 80-90% de la población es portadora y se infecta antes de los 20 años de edad. Esto no significa que vayamos a desarrollarlo en ese preciso instante, porque el virus puede permanecer latente en nuestro organismo durante meses o incluso años, sin originar ni el menor síntoma. No obstante, este puede reactivarse cuando menos te lo esperes. Para evitar que te pille totalmente por sorpresa, te mostramos cuáles son los desencadenantes más frecuentes:
- Un proceso infeccioso, como un resfriado o un episodio de fiebre.
- Cambios hormonales, como los producidos durante el embarazo o la menstruación.
- Una etapa prolongada de ansiedad, cansancio o estrés.
- Condiciones climáticas desfavorables, como el frío ambiental.
- Una exposición solar sin la protección adecuada.
- Problemas labiales producidos por la deshidratación, como la sequedad y las grietas.
Síntomas de las calenturas en los labios
Los signos provocados por las calenturas varían en función de si es tu primer brote o ya eres una persona experta en recibir su visita, pero normalmente pasa por las siguientes etapas:
- Sensación de hormigueo y picazón. Suele darse unos días antes de que aparezcan las primeras ampollas. Esta sensación de entumecimiento u hormigueo es habitual que lo experimenten aquellas personas que sufren herpes labial con cierta asiduidad.
- Ampollas. Se trata de diminutas ampollas que contienen un líquido transparente al inicio y amarillento a medida que pasan los días. Por norma general, las ampollas se ubican a lo largo del borde exterior de los labios.
- Costras. Cuando estas ampollas explotan y segregan el líquido que contenían, se forma la costra tan característica que seguro tienes en mente. Afortunadamente, esta pequeña lesión suele desaparecer sin dejar cicatrices, en unos días o incluso semanas, como si no hubiera sucedido nada.
El herpes labial suele presentarse siempre en el mismo lugar y los síntomas tienden a ser cada vez de menor gravedad. Aunque sí es verdad que hay personas que son más sensibles al virus y también pueden experimentar fiebre, dolor de cabeza y garganta, al igual que encías erosionadas y dolorosas, ganglios linfáticos inflamados o molestias musculares.
¿Cómo tratar las calenturas labiales?
Es importante que sepas que el virus del herpes labial no tiene una cura definitiva. En cambio, sí existen algunos tratamientos que calman sus síntomas, especialmente las molestas ampollas. Si tienes herpes labiales con cierta frecuencia, quizá te ayuden las siguientes recomendaciones:
- Aplícate frío en la zona para aliviar las molestias.
- Intenta no tocarte las heridas, para sortear que el virus se propague con facilidad o impedir que el proceso de cicatrización de la piel del labio se desarrolle con normalidad.
- Evita las bebidas muy calientes y las comidas excesivamente picantes, ácidas o saladas, simplemente porque podrían causarte molestias en la herida.
- Siempre que lo prescriba un médico o un farmacéutico, puedes recurrir a medicamentos antivirales, que acortan la vida del herpes labial.
¡Atención! Si los síntomas son de mayor gravedad, aparecen ciertas complicaciones (propagación del herpes por todo el cuerpo, infecciones oculares, afectación a otros órganos…) o el herpes no desaparece en unas 3 semanas, es necesario acudir a tu especialista de confianza.
El máximo enemigo del herpes labial: la prevención
Para que te hagas a la idea de lo extremadamente contagioso que es este virus, debes saber que se pasa de una persona a otra a través del contacto directo. Además, las que son portadoras de la cepa viral, pueden contagiar el herpes sin la necesidad de tenerlo desarrollado en ese momento.
Así pues, mucha atención a las siguientes precauciones para evitar el contagio:
- Olvídate de compartir. Ni alimentos, ni utensilios de cocina (vasos, platos, cubiertos…), ni textiles domésticos de higiene personal (albornoces, toallas…). Evidentemente, tampoco compartas tu bálsamo labial.
- Evita el contacto piel con piel con otros individuos, fundamentalmente si las ampollas aún están presentes. Por ejemplo, nada de besarse mientras duren las heridas.
- Extrema tu higiene personal. Nos referimos básicamente a aumentar la frecuencia del lavado de manos, y más después de aplicarse el tratamiento o de tocarse el herpes.
- Cuidado especial con los ojos. Como hemos detallado anteriormente, algunas lesiones herpéticas pueden derivar en alguna complicación, como las infecciones oculares. Por eso es vital que te limpies con frecuencia las manos y no te toques los ojos.
- Cuidados generales. Seguir una correcta alimentación, un descanso correcto y evitar un estrés continuado son recomendaciones muy eficientes si se quiere prevenir la aparición del herpes labial.
- Mantén tus labios sanos. Para ponérselo difícil al virus, es indispensable que cuides y protejas la salud de tus labios, hidratándolos en profundidad. Para evitar la sequedad y las grietas, en Blistex disponemos de una amplia gama de protectores labiales. ¡Ah! Y no te olvides proteger tus labios de los efectos del sol.
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